domingo, 20 de diciembre de 2009

La autopista de Shambala


El personaje principal es Marcos, un hombre no muy seguro de sí mismo y que parece que tuvo algunos problemillas con el alcohol y otras sustancias. En un segundo plano se encuentra Susana, la novia de Marcos, bastante desconfiada, y el señor del peaje, algo raro y siniestro.

Marcos sale de trabajar y se dirige a la autopista en su coche. En seguida ve un cartel donde está escrita la palabra “Shambala”. A él le sorprende, ya que nunca lo había visto antes. Después llega al peaje y se encuentra con un hombre que no es el mismo que siempre le atiende, y que le indica que hoy el peaje es gratis. Marcos no entiende nada, se encuentra confuso y decide llamar a su novia, Susana. Ésta no cree nada de lo que le dice su novio… cree que es una excusa para cancelar su boda. Marcos continúa, Susana llama de nuevo y le pregunta a su novio qué es lo que ve; él le contesta que ve “una montaña tanto o más blanca que las nubes del cielo” y Susana definitivamente le cuelga el teléfono… Marcos intenta buscar la salida de aquella autopista en una dimensión tan extraña y lo único que consigue es desesperarse y desorientarse aún más de lo que estaba antes…

La historia de La autopista de Shambala es bastante enigmática. Es una historia en la no se puede diagnosticar nada de lo que va a suceder, esto es bastante bueno para reclamar la atención del lector, haciendo más atrayente la trama. En mi opinión la historia está bien, es interesante, el principio es bastante misterioso y parece prometer mucho, incluso tiene ciertas notas de humor, pero toda la intriga generada en la historia no se resuelve al final. No sé si habrá una segunda parte, pero me gustaría saber qué ocurre, en qué lugar se encuentra Marcos…

La autopista de Shambala es una novela digital de Jesús Ferrero. Está pensada para ser leída en la red. Incorpora efectos especiales de audio y animación que se “despiertan” al ir recorriendo las líneas con el ratón. Es una nueva forma de leer “en otra dimensión.”

(Manuel Milán Olivencia, 1º Bach. B)

Jesús Ferrero: “La autopista de Shambala”