Agarre un diccionario académico o un diccionario de uso de
la lengua española. Ábralo al azar. Escoja un sustantivo concreto de esa página
("lluvia"). Escríbalo en una hoja. Cierre el diccionario. Ábralo de nuevo a ciegas.
Escoja otro sustantivo concreto sin relación lógica con el primero ("teléfono").
Escríbalo junto al anterior. Debajo de cada uno, anote características que les
sean propias (aparato, comunicación, melodía… / agua, gotas, nube, melodía…) Combínelos,
mezcle bien. Pruebe a inventar relaciones entre ellos, aunque sean absurdas ("teléfono
de lluvia, la lluvia bajo el teléfono, lluvia de teléfonos…"). Tiempo de cocción:
5 minutos.
El binomio fantástico está destinado a activar una conexión
neuronal, a prender una chispa que encienda el fuego.
Tire de alguna idea. Déjese llevar por ella. Entre en ebullición
y escriba un microrrelato que combine ambas palabras.
Déjelo reposar. Corrija de sal. Añada pimienta…