martes, 22 de mayo de 2012

sábado, 19 de mayo de 2012

Estampas de un Sistema "Roto"


Una exposición de viñetas creadas por los dibujantes Máximo, Forges y El Roto. (Pasillo del Módulo Blanco, mayo 2012)

Una exposición cedida por el IES Fuente Nueva de El Ejido. Nuestros vecinos. Nuestros semejantes. Nuestros hermanos. Gracias.

jueves, 3 de mayo de 2012

¿Vendrán tiempos mejores?

Gonzalo es un adolescente que ha decidido encerrarse en su habitación. Su madre, Ana, trabaja en una ONG de ayuda a inmigrantes. Allí conoció hace tiempo a Carlos, un cubano que, aunque piloto, se gana la vida con el contrabando de puros y de obras de arte, que le compra Fabré, otro cubano exiliado pero rico, cuya mujer, Laura, ex cantante paralítica, es amante de Carlos. Vecino suyo es Mikel, recién salido de la cárcel, donde mantuvo una relación con Pascual, que ha decidido retomar su vida anterior: esposa, hija y negocio familiar, y al que incomoda la proximidad de Mikel, retorno de una historia que prefiere olvidar. Mikel, jugador profesional de ajedrez, ayudará a Gonzalo a salir de su encierro voluntario, completando a su vez el mosaico de relaciones humanas que es esta película, dura y realista (tremendo el momento en que Ana tiene que afrontar la muerte del hermano de un inmigrante al que no han podido ayudar), que se ve con tristeza, dado que cada uno de los personajes atraviesa, ciertamente, una mala temporada, pero que puede resultar catártica, puesto que plantea situaciones de crisis, resueltas con espíritu de superación.

Malas temporadas, dirigida por Manuel Martín Cuenca (natural de El Ejido), y estrenada en el año 2005.

Más información sobre la película en la web La Loma Blanca Producciones Cinematográficas.

Aquí puedes leer el guión.



Escucha un fragmento de la canción "Vete" (de Los Amaya, BSO versión de Marlango).


Actividad: Compara guión y película. Por ejemplo: reescritura de diálogos (13, Ana y Olga en oficina ONG), escena suprimida (14, situación violenta en sede ONG), anotaciones al margen (56-58, Gonzalo y Mikel se conocen), descripción escena visual (83-88, visita clandestina de Mikel a la casa de Pascual)...


Actividad: Malas temporadas muestra un trozo en la vida de una serie de personajes. Su final es abierto. La vida sigue... Escoge uno o varios personajes e imagina cómo continúan sus vidas. Plásmalo en un momento concreto: escribe una escena de guión.

viernes, 27 de abril de 2012

Alexis Díaz Pimienta en el IES Murgi: poesía y repentismo



Natalia y el huso horario
 
Son las seis de la tarde aquí en La Habana,
en Luyanó, en mis ojos.
Las doce de la noche en Aguadulce.

Ahora apagas la luz, oyes las últimas noticias,
fumas el último cigarro,
preparas el reloj para que suene
exactamente cuando estaré acostándome,
apagando la luz, oyendo el telediario,
preparando el reloj para que suene
exactamente cuando tú estés en la oficina,
sufriendo la impersonalidad de los teléfonos,
compartiendo el café con los amigos.

Son las seis de la tarde en mi camisa,
en mis manos, en los árboles que no me reconocen.

Ahora preparo el baño de mi hijo,
charlo con la vecina, leo un poco,
confundo el borboteo de la sopa
con el fino sonido de tu sábana.
Ahora pasas la mano por el sitio en que falto
y yo compruebo que la sopa
está muy bien de sal para tu estómago.

Son las seis de la tarde en mis papeles,
en mi trago de ron irremediable.
Las doce de la noche en tu sofá,
en tu bata de casa,
en tu cuarto con olor a sándalo.
Y este crepúsculo no se repetirá
como tampoco volverás a tener
la misma medianoche.

Para encontrarnos tenemos cierta música,
cierta manera de reír,
ciertas partes del cuerpo
que antes de conocernos no teníamos.
Son las seis. Son las doce.

Aguadulce es mi mano desorientada y tibia.
Cualquier esquina de Luyanó es tu espalda.

En Almería casi nunca llueve 
(Scripta Manent Ediciones, 2009)

jueves, 26 de abril de 2012

martes, 24 de abril de 2012

"Niño transparente"


En una lejana ciudad nació en cierta ocasión un niño que era transparente. Se podía ver a través de sus miembros como se ve a través del aire y del agua. Era de carne y hueso y parecía de vidrio, y si se caía no se rompía en mil pedazos, sino que, como máximo, se hacía un chichón transparente en la frente...

(Continúa tú en los Comentarios)

lunes, 23 de abril de 2012

"El sueño de las manzanas" (Exposición homenaje a Lorca)

"El hombre imaginario" de Nicanor Parra (Premio Cervantes 2012)



El hombre imaginario
vive en una mansión imaginaria
rodeada de árboles imaginarios
a la orilla de un río imaginario

De los muros que son imaginarios
penden antiguos cuadros imaginarios
irreparables grietas imaginarias
que representan hechos imaginarios
ocurridos en mundos imaginarios
en lugares y tiempos imaginarios

Todas las tardes tardes imaginarias
sube las escaleras imaginarias
y se asoma al balcón imaginario
a mirar el paisaje imaginario
que consiste en un valle imaginario
circundado de cerros imaginarios

Sombras imaginarias
vienen por el camino imaginario
entonando canciones imaginarias
a la muerte del sol imaginario

Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el corazón del hombre imaginario.

CR7 frente al libro abierto

(Un microrrelato de Manuel Gómez Hidalgo, con motivo del Día del Libro)



CR7 besa el balón y lo coloca sobre el círculo blanco del punto de penalty. Lo mira un instante, como quien le murmura una oración o un insulto. Seca el sudor de las palmas de sus manos en la trasera del calzón.

Víctor Valdés lee “El miedo del portero ante el penalty” sentado sobre la hierba, con la espalda recostada sobre el poste derecho.

CR7 asienta su pie izquierdo junto al esférico. Retrocede uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis pasos largos. Abre las piernas. Levanta y suelta los hombros. Despliega los labios: inspira, expira. Resopla. Bufa. Escupe.

Víctor Valdés pasa una página y lee la siguiente frase: “Bloch estuvo un rato dando pataditas a los desperdicios de verduras y frutas con los que tropezaba al andar.”

CR7 inicia un carrerita breve, trote que quiere ser galope en apenas tres segundos. El empeine de su pie derecho impacta duramente el cuero. Levanta el vuelo el balón a una velocidad de 103 kilómetros por segundo.

Víctor Valdés gira el libro abierto, del que emerge un campo gravitatorio. El balón se orienta hacia el libro, se detiene al rozar el papel y se reduce hasta adquirir las dimensiones de un hueso de cereza. Víctor Valdés cierra el libro con un golpe seco, como si quisiera deshacerse de un insecto molesto. Una gota de sangre mancha dos páginas.